No todo lo que se ve a
simple vista es bonito de verdad. Pongamos por caso: tú no puedes llamar a una
persona guapa a simple vista, porque puede que en realidad lleve un kilo de
maquillaje que solo se lo quite al llegar la noche; tú no puedes llamar a una persona
simpática porque te haga reír de vez en cuando, o porque sonría al verte, y
mucho menos puedes llamar amiga a una persona de la cual no sepas apenas nada,
pero creas que sí al pasar cuatro ratos buenos con ella..No puedes. Así como
tampoco puedes saber cuanto se quieren dos personas contando el número de
"te quiero" y sus derivados, ni tampoco midiendo los abrazos y los
besos, porque eso, solo es pura apariencia, no es más. Y si te das cuenta, eso,
en realidad, no importa, no vale para nada, lo que realmente vale es poder ver
a una persona que vaya natural, tal como es, con sus defectos y sus virtudes,
que todo el mundo tiene de las dos cosas, maquillándose sólo para ocasiones muy
especiales y nunca excesivamente; Lo que realmente vale es llamar a una persona
simpática cuando te hace reír, te cae bien, y sí, ¡TE AYUDA! parecerá raro,
pero una persona que es muy suya, y no te echa la mano nunca, es un poco..hmm,
¿Antipática? ¡exacto! Por favor, está claro que una amiga no es solo una
persona con la que sales, te ríes, haces el tonto.. eso no es una amiga, es una
compañera divertida y ni si quiera, una amiga de verdad es aquella que está
ahí, ¿vale? Aquella que te quiere sacar la sonrisa tanto como si estás bien
como si estás mal, una amiga de verdad es de las que sabes que esas, son de las
verdaderas, de las que no se van, de las de toda la vida... Y cómo no, me
parece una estupidez el último tipo de apariencia...Una relación no es solo
besos, no son solo abrazos, ni "te quiero" ni "te amo" ni
que guay todo, que no! Que eso es solo apariencia, pero una relación no es dos
personas que se digan que se quieren, sino dos personas que se quieran de
verdad, dos personas que salten el límite de lo superficial y ven a su pareja
como esa amiga/compañera divertida/guapa hasta el natural... hasta verla casi
perfecta, aceptando sus defectos, incluso queriéndolos. Las apariencias
engañan, pero en realidad las apariencias no importan para nada, y lo
importante, es lo de dentro, en el sentido de cómo somos en realidad, no hay
más.
"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo... Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más... Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estábais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os libraréis de él o de ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma) pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias..."
Paulo Coelho.