"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo... Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más... Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estábais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os libraréis de él o de ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma) pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias..."

Paulo Coelho.

Lo quiero, y de qué manera.


Fue un dos, un dos de abril..
+Y pensar que hace un año iba a reunirme contigo con ciento cincuenta mil millones de mariposas en el estómago, con una sonrisa que ya no me cabía en la cara, y con ciento setenta y nueve mil millones de ilusiones que se podían reflejar en el brillo de mis ojos...
Hace ya un año de ese momento, de ese instante, en el que sentados, abrazados, contando trenes y los minutos para las nueve...Hace ya un año del momento en el que conseguiste mirarme a los ojos y preguntarme si quería estar contigo. 
-Ha pasado tanto, tantísimo desde entonces...
+Y a lo mejor, lo que más me conmociona, lo que más me asombra, es que a día de hoy, un año después, pueda estar sintiendo lo mismo, incluso de manera reforzada y ampliada, y con la seguridad de que esto, no va a acabar. Y no lo digo para que esto quede más bonito no, sino porque es lo que siento, así de simple.
-Te quiero...
¿Te acuerdas del brillo de mis ojos como consecuencia de las ilusiones? Esto hace de que te reflejes en ellos. Ah, y mi sonrisa, la que dices que es tan bonita, solo aparece de esa manera cuando estoy contigo. ¿Sabes? Yo solo te pido una cosa...
-¿El qué?
+Por favor, nunca dejes de ser el motivo por el que sonrío, y espero que sigas reflejándote en mis ojos, porque eso será señal de que estás a mi lado.

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