"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo... Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más... Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estábais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os libraréis de él o de ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma) pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias..."

Paulo Coelho.

"Lo que no me mata, me hace más fuerte"


¿Quién no ha tenido que superar una serie de obstáculos en su día a día? ¿Quién no ha tenido a personas que se han transformado en obstáculos impidiéndote avanzar constantemente? Bien, pues hoy, le hablaré de ese tipo de obstáculos, las personas. Por regla general, las personas que se meten en tu vida es porque ellas no tienen, Las personas que te molestan es porque ellas ya están muy jodidas, y las personas que siempre son obstáculos, principalmente, es porque no saben ser otra cosa. Veamos, el 98.9 % de ese tipo de personas han sufrido mucho, no han podido con sus obstáculos, y se han diseñado una capa "dura" con la que creen que estarán a salvo, qué ilusos.. El resto de ese tipo de personas-obstáculos o te tienen envidia, o simplemente carecen de lógica y necesitan de tus neuronas. Bien serio es cuando padecen todos los síntomas, pero bueno, de todo hay ¿no?
¿Maneras de afrontarlo? Hay muchas, y casi todas fallidas. Las más destacadas son depender de esas personas, que un pánico increíble se te quede y no salga de ti. Otra manera es rebajarse a su nivel, pero créeme que no te lo aconsejo, porque entonces abandonarás tu "carrera de obstáculos" y sólo sabrás fastidiar, algo que precisamente no es una virtud. La manera seguramente más utilizada es pasar, pasar hasta que esas personas se den cuenta de que no son un obstáculo para ti, que las esquivas sin problemas, que ya le dedicaste su tiempo alguna vez, y de más. Porque al fin y al cabo, sólo son obstáculos, nada más. Lo más expectante es que esas personas-obstáculo no se dan cuenta de lo que son, y a mí, por ello, personalmente, me dan pena. Porque debajo de esa "capa" que solo sirve para creerte algo que no eres, debajo de ese potingue y ese aire de "soy lo más" se esconde una persona frágil que está descontenta con el mundo porque simple y llanamente no encontró a Peter Pan. Queridas "Personas-obstáculos" hacer algo con vuestra vida, y dejar a la mía en paz. "Gracias"

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