"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo... Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más... Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estábais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os libraréis de él o de ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma) pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias..."

Paulo Coelho.

¿Para máscaras? Las de halloween.

Tienes que ser tú, independientemente de lo que sean los demás.
Menudo lío este. ¿En qué nos estamos convirtiendo? ¿En robots que carecen de lógica y sentimiento que solo van a una tarea fija? ¿Dónde está aquel que quería destacar? ¿Y al que siempre quiso bailar? Seamos más simples, ¿Dónde está la persona que siempre estaba feliz y te brindaba una sonrisa? No entiendo, no entiendo que de repente vea a todos iguales, con una máscara que recibe varios nombres: popularidad, hipocresía... Pero no, yo no voy a ser así. A menudo ves ese camino como el más fácil, pasas desapercibido de una machacante multitud. Nadie ve tus errores, pero no te das cuenta de que tampoco tus virtudes. ¡Hay que ser valiente! Ya, sé que no soy la persona más indicada para hablar de valentía, pero yo me refiero a una valentía diferente, yo me refiero a salir a la calle sin complejos, no tener miedo a decir algo equivocado, arriesgar, ser tú misma sin que te importe que no te acepten, poder plantarte en frente de un hipócrita y decírselo, tal cual. Hay muchas maneras de ser valiente, y creo que la más importante es demostrar tus sentimientos y emociones a los demás sin ningún pudor.

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